Las preguntas reprimidas

"Las preguntas reprimidas... esas, sí, las que se quedan como en una botella con un corcho tapado... porque antes de salir, tu cerebro ya se activó a escanear las posibilidades en las que, de emitir la pregunta, saldrías herid@.
Esas preguntas reprimidas, que a veces, como si fueran un bloque de piedra, esculpimos para que salga, al menos, con una forma que se adapte a lo que percibo que va a opinar el entorno. Y con semejante deformación, genera una confusión que nos lleva a lugares de los cuales, no sabemos volver.

Esas preguntas son, en sí mismas, una flecha que me dice dónde estoy, certeramente. Un gps preciso que indica un "no sé" concreto, un reconocimiento de un lugar que se detiene, que genera un "stop" en la mente que trabaja por generar irrealidad. Son tan soberbiamente útiles, tan alivianadoras del camino...
Descubrir la inteligencia que hay en la función de una pregunta reprimida, es algo que opera navegando en niveles de una profunda honestidad interna.
Queridas preguntas reprimidas... disculpad mi ignorancia. Yo creí, porque así le dicen a uno cuando va creciendo, que en este mundo hay que fingir que uno sabe cosas, y ocultar que no sabe otras."
Lo que no sabía era la profundidad y la claridad que podía dar incluiros."
Divina Buenaventura Estupefacta